Capitulo 29

Quien pretende el gobierno del mundo

y transformar éste,

se encamina al fracaso.

El mundo es un vaso espiritual que no se puede manipular.

Quien lo manipula lo empeora,

quien lo tiene lo pierde.

Porque, en las cosas,

unas van por delante, otras detrás.

Unas soplan suavemente, otras con fuerza.

Unas son vigorosas, otras débiles.

Unas permanecen, otras caen.

Por esto, el sabio rechaza todo exceso,

evita lo pródigo

y rebaja toda exhuberancia.