Capitulo 73

El valor del osado le conduce a la muerte.

El valor del prudente le conserva la vida.

Uno es el perjudicado

y el otro el beneficiado.

Del que resulta dañado,

¿quién sabe los motivos del cielo?

Esta es la duda del sabio.

El camino del cielo

es saber vencer sin combatir,

responder sin hablar,

atraer sin llamar,

y actuar sin agitarse.

Amplia es la red del cielo

y de anchas mallas,

pero nada se le escapa.