Capitulo 80

Un reino pequeño, de poca población,

no emplearía todas sus cosas.

Los habitantes temerían la muerte

y no se alejarían en largas expediciones.

Aunque tuvieran bancos y carros,

no los utilizarían.

Aunque tuvieran armas y corazas,

no las mostrarían.

El pueblo volvería a ocuparse

de anudar cuerdas.

Y encontraría sabrosa su comida,

buenas sus ropas,

tranquilas sus casas,

alegres sus costumbres.

En dos reinos vecinos,

tan cercanos que mutuamente se oirían sus perros y gallos,

las gentes morirían muy viejas

sin haberse visitado jamás.